y al final...ya ni entiendes como has llegado hasta aquí...

miércoles, 17 de octubre de 2012

a veces


¿Has olido el viento de otoño alguna vez? Es bastante frío, al menos a mí, lo primero que se me hiela es la nariz cuando camino fuera. Pero huele bien, si ignoras el smog podrás darte cuenta que huele a memorias, que huele como al lugar de donde vienes, el cálido vientre y todo aquello que preferiste olvidar.

¿Has visto cómo se oculta el sol por las tardes en la ciudad? Me llena tanto de melancolía, que es mi momento favorito del día. Es curioso cómo me alegra y deprime tanto a la vez… pues aunque odie aceptarlo  es el la hora en la que solía encontrarte, y el recuerdo de tu presencia logra ponerme en un estado bastante grave, como sonriendo pero sufriendo a mares por dentro.

¿Me has escuchado cantar alguna vez? Dicen que no lo hago tan mal, yo pienso que sólo son adulaciones baratas, pero cuando me escuches, tal vez te de la sensación de que me dirijo a ti… probablemente estés equivocada o tal vez no, la verdad es que me canto a mí, y eso puede hacer sentir identificado a cualquiera.

¿Te has preguntado qué pienso cuando me quedo callada?  Realmente en nada y todo al mismo tiempo, es raro, siempre tengo algo en la mente pero al instante me olvido de qué era, pudiste haber sido tú o cualquiera, pudo haber sido un recuerdo o el hecho de que sigo estando tan sola como antes de ser concebida.

¿Alguna vez te has sentado en algún parque o estacionamiento sólo a estudiar la cara de la gente? Pues yo lo hago todo el tiempo, es mi pasatiempo favorito, creo que espero reconocer en ellos algo de mí, tan oculto que no lo quiero ver, tan oscuro que al primer signo de luz huye, por eso es que sólo lo hago en las tardes, cuando el sol está por escapar entre las nubes de un día como hoy, que no llovió.

sábado, 13 de octubre de 2012

Fragmentos


La primera vez que te vi, estaba aletargada en el sopor del sueño
La segunda vez que te encontré soñaba con mundos utópicos y tus ojos
La tercera vez desperté, comencé con la rutina y jamás te volví a ver.
-fragmento para L.

Una vez conocí a una mujer muy corta de entendederas
me gustaba mirarla al espejo y reírme de ella:
pobre estúpida, pobre idiota.
-fragmento para A.

La profundidad de un pensamiento a medio terminar en la pared
¿Cuándo vendrás a terminarlo? ¿Sabes cómo continúa?
es el representante digno de todas las cosas inconclusas en mi vida,
aunque tal vez no tenga más significado que ser eso: lo que nunca termina.
-fragmento para O.

¿Y qué me pueden decir ellos?, si ni siquiera saben lo que es estar en mi cabeza.
Fragmento para Am.

hizo mucho frío de repente y me encontré perdida en rumbos conocidos, hay cosas que me pueden mucho y alguien logró atinarle a mi punto blando. Me volví a perder en los brazos equivocados, me hundí en miseria y pobre de mí, sigo tan viva como hace dos semanas. Son curiosas las cosas a veces, me aventé a los leones yo solita, olvidé lo que se siente cuando te parten en pedazos y pisotean cada centímetro de tu ego... pero sigo viva, o lo que queda de mí sigue en pie. Pobre de mí, me creía suspicaz, me creía lista, pero son esos pequeños detalles que jamás quieres ver y nunca cuadran los que terminan dándote un puntapié en el culo.

No pude llorar una lágrima, y creo que eso es lo que me está corroyendo por dentro, la sal de esas gotitas de agua que no pude expulsar son las que me están oxidando las entrañas y pudriendo el entorno.
-fragmento para la H.