y al final...ya ni entiendes como has llegado hasta aquí...

domingo, 27 de noviembre de 2011

ojalá vendieran píldoras contra el vacío existencial... por ahí venden unos remedos de felicidad llamados antidepresivos, pero estar drogada todo el tiempo para ser feliz, no me ha funcionado antes...o tal vez puede que no me estuviera suministrando la droga adecuada.
de cualquier forma, me encuentro de frente al mismo problema de siempre, y a falta de motivación, me voy a la cama deseando que mañana sea un día mejor, o realmente esperando, no sentirme igual que hoy.
me levantaré temprano, abriré los ojos sin nada en la cabeza. con mucho sueño, pero mis responsabilidades me pueden...y pienso, ser una drogadicta responsable no es lo mejor que te pudo pasar, hay crudas morales que te persiguen por semanas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

cuento corto 2 jail.


Pásame la cajetilla, vamos a platicar. Te ofrecería alcohol, pero como puedes ver, no estamos para eso… no me mires así, me gusta darle de nalgaditas a la cajetilla antes de abrirla; ellos decían que era para apretar el tabaco, yo la verdad lo hago por costumbre. Saca uno para los dos…espero no te incomode, también es parte de mi ritual para las largas charlas. No me preguntes de que hablaremos, esas cosas se dan solas. ¿No tienes un cenicero? … ni modo, pero mañana barrerás tú.
Curiosa la vida ¿no? Hoy somos extraños, y mañana probablemente amigos, amantes, cómplices. Intenta hacer donitas con el humo, ese es mi mejor truco; y ahora me haces caso, te vez tan estúpido intentándolo, yo me he de ver igual, la diferencia es que a mí sí me sale. Dime tú, que te gusta más de mí, ¿Mi cinismo o mi soberbia? Ambas son encantadoras ¿no crees?... Y te da risa… ese también es parte del encanto, ser tan directa que simplemente piensas que es una broma, pero bueno, tu eres uno de los mejores casos; otros me dejan de hablar o me bloquean de sus vidas por ser pura y meramente honesta, y bueno creo que tampoco tengo mucho tacto para decir las cosas, pero ese es el menor de mis problemas. ¡Saca tus pies de mi cama! Que no te has bañado en no sé cuantos días. Es verdad yo tampoco, pero ya es suficiente con soportar mi propio olor; además,  que si no me baño, es porque no quiero, no como tú, cobarde, que es por no querer ir ahí. ¿Alguna vez estuviste enamorado? ¿Sí? ¿Cómo es? Y no me vengas con el cosquilleo en la panza, y las ganas de poseer y jamás soltarte de esa persona, que de ser así, estuve enamorada de todo cuando pasó por mi cama. Ya lo sé que soy una amarga de lo peor, pero es verdad, no hace falta que me lo recuerdes. Mejor dime ¿cómo fue?
Un día te despiertas feliz y todo parece tener sentido, no es necesario que el mundo te sonría, porque tú le sonríes al mundo; es aletargar cada momento, dejar de ser miserable por unos cuantos días, meses, años…tener a alguien que te pertenece, y saber que a alguien le importas.
Y vez todo color rosa, ponis, arcoíris, las maripositas en el estómago, las postales de san Valentín, y los polvos de tu vida, que la verdad omites los que ni te hicieron sentir cosquillas…por favor, si lo siguiente es eso, déjame llamar a alguien para que me lleve a vomitar antes de seguir. No me mires así, que esto ya se estaba poniendo cursi, y bueno, no lo sabes, pero a mí la cursilería me saca ronchas. Por muy hombre que parezcas, se ve que el tratamiento hormonal no te pudo quitar lo sentimental. Ya sé cuál es tu siguiente pregunta, déjame adivinar... ¿alguna vez yo lo he estado? Pues la verdad, creo que sí, y lo sé, no por lo que sentí…sino por lo que dejó. ¿Qué dejó? Un puto hoyo, pero no en el corazón, que esas son pendejadas… me dejó un agujero en la conciencia, muchas noches de no dormir, y cuando lo lograba, sólo era soñar con su rostro… ¿vez? Yo también tengo mi lado. Pero en algo si tienes razón, dejas de ser miserable… por un muy relativo corto lapso de tiempo, pero es suficiente para olvidar cómo eras antes de estar así. Es cierto, lo tomo del lado más negativo, pero no me puedes culpar, a diferencia de muchas, yo sólo tuve un amor de mi vida… brr…hasta escalofríos me da decir la sola frase, pero es verdad; aunque nunca lo viví como hubiese querido, por estarme anticipando siempre al final.
Sabes, esta situación me da gracia, siempre fui yo quien escuchaba y se reservaba sus problemas por considerarlos tontos, y mírame hoy, soltándole todo a un extraño…supongo que así es mejor, tú no puedes ponerle cara real a los personajes, y mucho menos decirme que estoy mintiendo o exagerando. Eso es lo que me gusta de ti, que no sabes nada de mí…y te creerás lo que te diga, porque no tienes de nada más a lo que fiarte. Tampoco quiero decir con esto que te este mintiendo, no, es sólo que a veces uno tiende a alterar la realidad sin querer, o bastante queriendo, para no poner tanto en su contra, y muy poco a su favor. Sabes...ya no quiero hablar de amores… ya tengo muchas cosas escritas sobre ello. ¿No lo sabes? Soy escritora, una muy mala, pero lo soy. Y a que no tienes ni idea de por qué estoy aquí… a diferencia de ti, yo prefiero los crímenes pasionales.
hey no te acerques tanto, o te regresas a tu cama. Que yo soy de guardar distancia, incluso con quienes me conocen de verdad. Prende otro cigarro, ¿que más nos da? Podemos morir mañana o vivir aquí para siempre.

Te has quedado sin palabras… y tú que parecías tan curioso de conocerme, ¿qué? ¿No te ha gustado lo que soy? Suele suceder, más seguido de lo que te imaginas. No te excuses con que tienes sueño, o creeré que te aburro…aunque si lo creyera, ya me habría callado desde hace un largo rato. Te intrigo de alguna manera, y por eso me sigues, mejor di, que te he dejado sin palabras, y será un regalo más lindo para mi ego.
Siempre odié los silencios, son incómodos cuando solo hay dos, y cuando no los sean, ten cuidado con quien estás hablando, porque hasta puede que siempre haya sido parte de ti. Si quieres que te diga lo que pienso, siempre he dicho que le temo más a mis amigos que a los que no lo son, sólo ellos saben cómo hacerme doler, y siempre le guardo precaución a quienes tienen ese poder sobre mí, porque uno nunca sabe cuando lo usarán en tu contra…si también soy desconfiada, y mucho. Por eso normalmente callo más de lo que hablo, porque, como alguna vez leí por ahí, eres amo de lo que callas, y esclavo de lo que dices.  Pero en tu caso no me preocupa en lo más mínimo, ya no hay nada que puedas decir que nadie sepa a estas alturas. Por eso te estoy contando, sin alcohol y drogas de por medio, todo lo que pienso, de lo peor que te podrías enterar es de que si tengo corazón, y soy más sensible de lo que uno pensaría, pero te lo acabo de decir y veo como dudas en creerlo.  En fin… creo que tienes sueño, yo no, pero ya no me pones tanta atención y eso hiere mi ego. Será mejor que te regreses a tu cama, que yo no pienso dejarte dormir en la mía. Además ¿a que le tienes miedo? Entre cuatro paredes y una reja, no creo que te pase mucho sin que me dé cuenta. Duerme, aún tenemos mucha vida de condena para seguir contándote, lo que por ratos me apena; que yo no pienso escucharte, ahora es mi turno de hablar, no pienso conocerte, me eres más conveniente como desconocido, que como amigo.

jueves, 3 de noviembre de 2011

la vieja.



No sé a dónde voy, ni que quiero...y quien conduce a ciegas, tarde o temprano termina estampándose o en caída libre por un barranco.

Y eso soy yo, una coalición inminente, que arrastrará consigo todo cuanto le rodea.
Me gusta pensar en mí, como una de esas estrellas que tienen que morir, para que el universo se siga expandiendo, me gusta pensar que mi existencia tiene alguna utilidad para poder estar en paz. Pero me gusta más contradecirme para hacerme la interesante, y nadie note mi simpleza. Y  como si no fuera suficiente, me gusta imaginarme como un ser complicado, el cual impulsivamente sientas la tentación de desentrañar. Pero lamento develar el secreto: no hay sorpresa al descifrar el puzle. Es  como esa sorpresa que esperabas con ansias del regreso de un largo viaje, y terminó siendo un llavero de disneyland.

Creo que así fue mi vida, esperaba la sorpresa que me diera ánimos de aferrarme a algo…y terminé coleccionando llaveritos de plástico made in china, tintados de dorado. Realizando los sueños de otros…y los míos? tan frustrados como todos mis años.
además, todos sabemos que cuando una estrella muere, el universo no se expande… es sólo mi tendencia a querer creer que algo cambiará cuando la luz se apague;  Como al árbol que cae en medio de la selva, le gustaría saber que fue escuchado.

Llegar a viejo no es tan malo, tienen razón, es como volver a ser niño… lo que es bastante irónico, ya que ni siquiera puedo recordar cómo era ser niña, ni si quiera puedo recordar que escribí hace dos líneas sin volverlas a leer.  Pero si llegas a esta edad, y aún te puedes reír de ti, considéralo ganancia; Considera como un lindo detalle de los años, si aún puedes contarte chistes para tus adentros, y reír con el mismo cinismo.
A esta edad te das cuenta, que, de quien tienes que huir no es de la muerte, sino de la conmiseración propia, cuando te dejas hundir en tu propia miseria, llegas a desear que el regalo que esperaste toda tu vida sea la muerte,  que al fin te de paz.

Y ahora que la portadora de mi descanso se ha sentado a mi lado, me apresuraré a contarte un secreto: nunca me estrelle contra un muro, ni caí por el barranco… es que la verdad, nunca encendí el coche; tenía tanto miedo de lo que me esperaba que me quedé parada ahí toda la vida imaginando las mil y un maneras de cómo moriría; y hoy que estoy llegando a ese paso, no es tan malo…aunque podría ser mejor, pero no me quejo.  Éste gato tan viejo como yo, es hoy lo único que necesito para guardarme el secreto. Su ronroneo es como la canción de cuna que tal vez me cantaba mamá. El calor de su rechoncho cuerpo es todo lo que al mío le está haciendo falta; me gustaría verme como él, dormida en mi pecho sin tener que pensar en cómo nunca di un solo paso, y todo explotó conmigo dentro.