y al final...ya ni entiendes como has llegado hasta aquí...

jueves, 3 de mayo de 2012

mis sábados siendo tan míos.


y en otras noticias, el club de fans de the rasmus de aproximadamente 8 integrantes se dio reunión hoy en el zócalo de puebla, pseudo-góticas regordetas en plena ovulación caminaban sobre la plancha del zócalo con pancarta (sólo una) tamaño sábana, como si de campaña política se tratara. no había música ni berridos, así que supongo, se trataba de alguna manifestación pacífica. 

más adelante, afuera del atrio de la catedral, se vislumbraba un escenario con 6 o 7 monos muy blanquitos, y amables a la vista, dicen llamarse scrap arts y son canadienses...como dato cultural, la que tocaba el resorte tamaño industrial, no estaba mal.

mientras tanto, en otro escenario caminando por la calle, un caballero en estado de ebriedad, o loco, o drogado...o tal vez los tres, me interceptó en la avenida Juárez a la altura de la chevrolet, en un primer momento, lo miré a lo lejos y noté que miró muy extraño, miré a otro lado con el profundo pensamiento de "creo que me va a cargar la verga" conforme nos fuimos aproximando, esperé que pasara de largo, pero no fue así y el segundo pensamiento existencial fue "corrección, ya me cargó la verga" quise pasar de largo, pero vi su mano extendida hacia mí, y mi primer pensamiento fue "seguro quiere dinero" y como llevaba mis audífonos puestos... pues, sólo atiné a responder amablemente y con una sonrisa, lo más apenadamente natural que me saliera "no traigo don, de verdad". Pero él (que no estaba tan don, y no estaba tan mal) seguía insistiendo, decidí quitarme los audífonos y atender su petición:
"hoooraa" con un tono muy grave y rasposo, por lo cual pensé que me había dicho "hola" y a lo que valientemente atiné a responder con un "adiós". Pero el insistía "hoooraa" "ha quiere saber qué hora es?" con un tono accesiblemente amable, al recordar la plática de ayer con cierto amigo "los violadores disfrutan más del sometimiento de la víctima, que de la cogida en sí" 
brillante aleydis, brillante, que te hace pensar que las respuestas amables ahuyentan a la gente? en fin, saqué mi celular cuando un salvaje pensamiento aparece: claro, si te pensaba asaltar al menos ya le aseguraste que traes celular, con las  manos vacías no se va" en fin, le dije la hora mirándolo todo el tiempo a los ojos, después de escuchar mi respuesta, el me ofreció su mano en señal de despedida, extendí la mía y la tomé, llevó muy lentamente mi mano a sus labios, que estaban cubiertos por una barba y bigote como de dos semanas sin rasurar, estaba aterradamente enternecida, aterrada por lo que sus ojos me dijeron y enternecida porque le atraje a un hombre de verdad: a un loco. y con la misma velocidad se retiró mi mano de sus labios, tan lento que casi temí que ya no me quisiera soltar, pero al final lo hizo. Le dije adiós una vez que sentí mi mano liberada, el quiso detenerme pero logré esquivar la mano que se dirigía hacia mi hombro derecho; como excusándome por la acción, le dije adiós una vez más, pero con el mismo tono despreocupado y casi amistoso de la primera vez. Seguí mi camino intentando no mirar hacia atrás, esa ansia morbosa de saber si me seguía me amargaba la boca; solo caminé más rápido...y a una distancia prudente al fin voltee hacía atrás...ya no estaba. 
De alguna manera me decepcioné, muy en lo profundo de mi ego esperaba que aún me siguiera; sonreí para mis adentros al darme cuenta del momento que acababa de vivir... y la pregunta fue inevitable ¿cuánta gente se privará de vivir curiosidades como esta? es retorcidamente divertido.

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